Esta patología consiste en la infección que tiene lugar en el interior de la vaina sinovial de los tendones flexores de la mano. Es una entidad potencialmente peligrosa pues puede lesionar seriamente el tendón y producir adherencias en su recorrido que acaben dando lugar a una pérdida de su función.

El origen suele estar en una herida o traumatismo abierto en los dedos, concretamente en la cara volar o palmar de los mismos, siendo el agente patógeno más frecuentemente implicado una bacteria llamada Staphylococcus aureus.

Para su diagnóstico, se utilizan los conocidos criterios de Kanavel:

    1. Dolor a la palpación del curso del tendón flexor.
    2. Inflamación del dedo con forma de huso.
    3. Dolor a la extensión pasiva del dedo.
    4. Postura del dedo en semiflexión.

El tratamiento implica de forma obligatoria antibióticos por vía intravenosa. Si bien es cierto que en cuadros precoces y pacientes con poca clínica se puede tratar de forma conservadora, un gran número de pacientes van a requerir intervención quirúrgica para drenar el pus.

Como en toda patología de la mano, la rehabilitación cobra una importancia vital para evitar las secuelas.

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